Cuentos para una Infancia Feliz

    Todo empezó el día en que Paula decidió decir que no. Decir que no era genial. Paula podría hacer lo que quisiera...


    Pero entonces sucedió que su casa se convirtió en una auténtica selva con árboles, lianas, vegetación frondosa... y todos los animales campando a sus anchas.

    Todo empezó el día en que Paula decidió decir que no. Decir que no era genial. Paula podría hacer lo que quisiera...


    Pero entonces sucedió que su casa se convirtió en una auténtica selva con árboles, lianas, vegetación frondosa... y todos los animales campando a sus anchas.

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