Las primeras reuniones con las familias suelen generar nerviosismo, ansiedad, estrés, especialmente en la primera, en la cual conocemos el grupo familiar que acompañará el trayecto formativo de nuestros/as alumnos/as.
Al momento de comenzar a planificar este espacio de vinculación es importante tener en cuenta la diversidad de familias, el espacio y tiempo con el que contamos, el objetivo y propósito que nos orienta y guía durante el desarrollo de la reunión acompañado de recursos que den sustento a nuestras palabras.
Si pensamos en un primer encuentro, previo al período de inicio, es oportuno comenzar a acordar algunos puntos claves que serán necesarios sostener a lo largo de todo el año, ya sean vinculados a la organización institucional o a lo pedagógico que se entrelaza con lo afectivo y lo vincular entre la escuela, la familia y los/as estudiantes.
La ambientación es un detalle que acobija, recibe y da la bienvenida a las familias. Es importante transmitir esa motivación, ansias que yace en nuestro interior por lo desconocido que, a la vez también inhibe. Estar en los detalles con un mensaje, un video, una fotografía, un cuento, una historia, algún recurso que ayude a construir algunas ideas disparadoras y que sean útiles para la presentación del itinerario anual pedagógico.
Aquí quiero compartir algunas ideas que pueden ser útiles para estos momentos de encuentros junto con libros inspiradores que pueden ser utilizados como disparador o hilo conductor de las reuniones con las familias a lo largo del año.
Palabras Semillas de Magela Demarco y Caru Grossi
Este libro sintetiza el poder que tienen nuestras palabras. Con una podemos destruir o construir, alejar o acercar, sostener o abandonar. ¿Cómo vamos a comunicarnos con nuestro grupo de estudiantes durante todo el año? ¿Qué palabras formarán parte de nuestra formación?
¿Qué palabras semillas vas a sembrar? Con esta pregunta finaliza este relato y se me ocurre invitar a las familias a pensar qué palabra de amor, sostén, aliento van a sembrar en sus hijos o hijas durante el presente año. Como opción se puede brindar carteles con fibras para que puedan dejarlas por escrito y colocarlas dentro de un frasco y retomarlas al fin del ciclo lectivo.
Mi universo de Palabras de Victoria Conte
“Las palabras le dan forma a nuestro mundo. Conocerlas y aprender a usarlas con responsabilidad y empatía nos ayuda a entender qué sentimos y transmitirlo a los demás”. La autora en este libro nos enseña lo valioso que es comunicar nuestro sentir, poner límites para no autodañarnos y que una palabra puede tener varios significados, de acuerdo con la perspectiva que cada uno/a la interprete.
Mis palabras favoritas son… aquí podemos invitar a las familias a escribir en una lámina aquellas palabras que quieren transmitir y que reflejan lo que siente su corazón.
Cuando nos miramos de Victoria Conte.
“La mirada es un lenguaje que no usa palabras”. Este libro nos inspira a mirar y mirarnos con ojos de empatía, a ser conscientes de cómo miramos y cómo nos miramos y que transmitimos con nuestra mirada.
Voy al jardín de Carolina Mora.
La lectura de este libro en un primer encuentro puede ayudar a los adultos a acompañar de una manera adecuada a sus hijos e hijas en este primer período del año. En este título encontrarán sugerencias que pueden disminuir la ansiedad que aparece frente a la separación de las figuras de apego, por ejemplo, hablar de nuestra propia experiencia escolar mostrando fotografías del primer día de jardín o el uso de objetos de apego que acompañen en los momentos de nostalgia o angustia.
Es ideal para madres y padres que inician este proceso y no saben cómo acompañar.
